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BMW R Nine T de Rough Crafts

Publicado el 08/01/2016 en en Café Racer

Por Borja Arias
@borjarias | Google+

Desde Taiwan nos llega el último trabajo de los constructores 'Rough Crafts', toda una BMW R Nine T reconvertida en una pieza única, gracias a su espectacular diseño y proceso de fabricación manual.

El responsable de dar vida a esta obra de arte, Wiston Yeh, se ha inspirado en los modelos clásicos de la firma germana, sobre todo en aquellos que transitaban, o que aun lo hacen, el asfalto por las décadas de los 70 y principios de los 80.

De hecho, para diseñar el nuevo frontal, según el propio Winston, se ha inspirado en la R90 de mediados de los 70, y como bien se puede ver, su fabricación y diseño es completamente artesanal.  El cuerpo está fabricado en aluminio, y la mitad derecha está perforada para refrigerar el radiador de aceite que se oculta tras él.  

El nuevo depósito de gasolina también está inspirado en modelos clásicos, aunque de clásico tiene poco al ser una unidad nueva y fabricada completamente en aluminio. Además es más funcional de lo que parece, encargándose de alojar la batería, bomba de la gasolina y el sistema eléctrico.

Siguiendo hacía atrás y por la línea del depósito, nos encontramos con un nuevo y único asiento, muy al estilo de las motos de los 50, siendo esta una única pieza adherida al propio chasis, y tapiza en cuero perforado.

Las llantas también tiene el sello de Rough Crafts al ser de diseño y fabricación propia, aunque están basadas en el diseño original 'snowflake' de BMW. Dichas llantas se encargan de alojar una potentes pinzas de freno Brembo, para cuya parte delantera se han fabricado unos nuevos discos de 300 mm.

Los neumáticos te habrán llamado la atención al ser de tipo 'slick', y es que esta R Nine T calza unos Pirelli Diablo Superbike los cuales imaginamos que no serán muy legales de usar por las carreteras de Taiwan. 

Más elementos nuevos que podemos encontrar en esta BMW es el nuevo amortiguador trasero regulable fabricado por Gears Racing. Las estriberas son de Sato Racing y el velocímetro, los puños y los intermitentes, de Motogadget. Además el piloto trasero y el tapón de gasolina también son nuevos y del propio catálogo de Rough Crafts.

El motor, al ser moderno y suficientemente potente, no ha requerido gran cantidad de trabajo, y tan solo se ha ayudado a respirar mejor mediante un nuevo sistema de escape y nuevas toberas de admisión.

Por último hay que destacar el trabajo de pintura, obra de Air Runner, y cuyo color predominante como bien podemos ver es el negro, aunque tanto en el tanque de gasolina como en el frontal, han expuesto una gran zona de los mismos con textura que imita a la fibra de carbono.

A mi, particularmente, me parece un trabajo sencillamente perfecto.

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